La madre forma parte de la Serie España realizada por Forner durante los años 1937[1] y 1939. En esta serie expresa con expresivas figuras femeninas alegóricas el dolor ante la situación de la guerra civil española. Si otros artistas–Antonio Berni, Demetrio Urruchúa, entre otros- actuaban desde la propaganda en defensa de la República contra la sublevación franquista, Forner optó por un camino trascendente, de humanismo universal. Una representación del dolor, del sufrimiento, distante de la proclama partidaria pero plena de la carga política que conllevaba la denuncia del derrumbe de la civilización europea. Forner construye la pintura desde el dramatismo clásico de la figura femenina de tamaño natural, colocada en el paisaje de ruinas bajo el cielo de calvario. Diana Weschler señala como su obra actúa en “las tensiones entre arte y vida, arte y política” y subraya “en donde su condición de mujer no constituye un dato menor, que conduce a revelaciones diversas sobre la crisis del mundo contemporáneo.”
El tratamiento monumental de la figura, estudiado en la pintura de los muros de las iglesias italianas pero también en el aprendizaje de la estructura volumétrica de la figura de la escuela de París de los años veinte, donde se reúne la síntesis geométrica y lo expresivo, como punto r de encuentre entre dos polos sensitivos y entre la tradición occidental y la modernidad que la actualiza en lugar de disolverla.
La mujer no ha podido proteger a su hijo, oculto dentro de la vestimenta: sólo se observa la mano y el pie esbozados fuera de la ropa blanca, manchada de sangre donde se apoyan las manos que sostienen al niño. El rostro del hijo marca la tela, como si esta fuera un sudario. Esta mirada de desesperanza se mitiga con la rama con un brote verde ubicada entre los pies monumentales de la madre del pueblo.
El mismo año, Forner realiza su obra más relevante programáticamente hasta entonces: Mujeres del mundo. La expresión de La Madre es la de la mujer campesina, con la guadaña en su mano, ubicada en el lado izquierdo de aquella, sin embargo el cuerpo, la posición de los brazos, la cabellera suelta y la rama entre los pies corresponden a la última de las cinco figuras de la gran tela[2]. Además comparten los elementos secundarios de la reja, columnas caídas, casa en ruinas y cadáveres. Joan Merli, intelectual español desterrado por la derrota republicana, comenta Mujeres del mundo con un juicio aplicable a La Madre: “la expresividad dramática de esa bien armonizada composición, revelan un empeño por lograr una gravedad plástica, que dos o tres años más tarde alcanzará plenamente […] primer alegato plástico de Raquel Forner en favor de la mujer, del madre; de todas las mujeres y madres del mundo.”[3]
Roberto Amigo
[1] Diana Weschler. “Raquel Forner, El drama” en MNBA. Colección. Buenos Aires: AAMNBA, 2010, tomo 2, p. 140.
[2] Diana Wechsler. Mujeres del mundo. Buenos Aires, Centro Cultural de España, junio de 2003. En esta exposición se incluye pinturas y estudios para la Serie España, centrada en Mujeres del mundo. No se exhibió la obra que nos ocupa.
[3] Joan Merli, Raquel Forner. Buenos Aires, Editorial Poseidón. p. 13
Galeria Muller, Buenos Aires, 1939
Colección permanente, Sala 5, MPBAFR, San Juan, 2011
(1942) Dorival, Géo Raquel Forner. Buenos Aires: Editorial Losada, reproducida bco. y negro, lam. XIV
(1952) Merli, Joan Raquel Forner. Buenos Aires: Editorial Poseidón, reproducida bco. y negro p. 12. Datada en 1939.
(2011) Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, La Colección. Una mirada abarcadora del Arte Argentino, cat. exp. San Juan, Reprod. p. 28.
(2015) Gobierno de la Provincia de San Juan, Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson: Historia y colección, 1° ed., San Juan, Edit. MPBAFR, reprod. p. 146.