La estética figurativa de sus comienzos como escultor estuvo marcada por “indigenismo” afirmado por sus estudios en Bolivia, Perú y México en 1950, gracias a la obtención de la beca de la Escuela Superior Ernesto de la Cárcova. En 1955 su obra se centra en la resolución formal de bloque cerrado de volúmenes contrapuestos. Así, abandona definitivamente la figuración de su obra temprana y profundiza el camino hacia la abstracción, bien reflejando en la escultura Los amantes (1957) que señala del interés ineludible por el espacio y el dinamismo.
Por otra parte, el concepto de monumento es otro factor movilizador de su producción, que lo acerca a la interpretación de los volúmenes en término de paisaje. Dan cuenta de ello obras como Hacia el espacio (1961 – Gran premio internacional “Siderurgia” Pipino – Márquez), Tensión espacial (1961 – Proyecto monumento “Era espacial”), en las que resuelve su composición con sólidas y dinámicas formas que nos hablan de su interés de reflejar el entorno en sus figuras.
Viento Zonda (1968) se asocia a esta última etapa, que encuentra referencia directa en su primer estudio de la Dinámica del viento (1956) realizada en madera. En ambas predomina la horizontalidad que se asocia al fluir y circular del viento. El Viento Zonda se resuelve desde el desplazamiento de volúmenes con predominio de la curva, que crea juegos de llenos y vacíos, entrantes y salientes irregulares que acentúan el dinamismo de la obra sin perder el equilibrio de sus partes.
Abdulio Giudici afirmó, refiriéndose a la obra de Nieto, que “la superficie parece constreñir, volúmenes horizontales que se curvan con fuerza para abrazar aquellos otros verticales… Sólo esas formas grávidas, tangibles, intensas, puntiagudas, perforadas, constituyen callados diálogos de volúmenes y huecos de masa y espacio, de luces y sombras”. Esta cita subraya el pensamiento del autor y el modo de sentir la materialidad de su obra, que se expresa vitalmente en la resolución de sus formas. Da ejemplo de ello, la obra Anunciando el viento zonda de 1972, una talla en madera de menor tamaño, que le permitió obtener el Gran Premio de Honor del Salón Nacional ése mismo año.
En la colección del MPBAFR se encuentran las obras Taurino (inv. 502-3768-75) y Composición (inv. 502-3768-28), escultura y relieve respectivamente, que guardan semejanzas estilísticas con sus representaciones del Viento, estética que mantuvo hasta el fin de sus días. También practicó el grabado, se conserva en el museo El ojo del viento (inv. 500-3716-224).
Emanuel Diaz Ruiz
Museo de Arte Moderno, Mendoza
Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, Santa Fe
Universidad de Tucumán, Tucumán
Auditórium del Parque de Mayo, San Juan
(1970) Ruiz Díaz, Adolfo, Héctor Nieto escultor Argentino, Editorial Dead Weight .
(2015) Gobierno de la Provincia de San Juan, Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson: Historia y colección, 1° ed., San Juan, Edit. MPBAFR, p. 36, reprod. p. 185.